La colaboración es la habilidad de trabajar en equipo de manera efectiva, compartiendo ideas, escuchando a los demás y contribuyendo al logro de un objetivo común. En los niños, esta fortaleza se refleja en su disposición para ayudar a sus compañeros, resolver conflictos de manera pacífica y aprender de las experiencias colectivas. La colaboración no solo ha mejorado sus habilidades sociales, sino que también ha sido utilizada para fomentar el respeto mutuo, la empatía y la capacidad de trabajar en entornos diversos. Es esencial para el desarrollo de habilidades interpersonales y para aprender el valor del esfuerzo compartido.